Él ya no escribe. Su silencio le es demasiado pesado como para todavia revolver el fondo de su conciencia de agua turbia. Sabe que aquel domingo le costó la vida... sus miedos le costaron la vida... pero qué importa, de todos modos ya no escribe. Por fin empiezan a aclararse las cosas... la luz al final del tunel apareció. Ella también lo ha superado; ella también ha aprendido a caminar con las manos vacías. Sabe que se siente bien... vaya que se siente bien.
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sábado, 29 de marzo de 2008
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1 comentario:
él ya no escribe, y parece que ella tampoco.
y debería volver a hacerlo.
escribe mujer u.u
*un besito!
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